Esta lámpara del cuerpo es el mirar; así que, si tu mirada es claro, todo tu ser estará colmado de claridad”. Mateo 6:22. Dice: “tu ojo”, no el de alguna diferente persona. La profunda experiencia que es nuestro derecho gozar, la dejamos cuando confiamos que algún tercero vea por nosotros y nos oriente en nuestra experiencia espiritual,